En algunas ocasiones, las lesiones en el sistema músculo-esquelético y las patologías producidas por un accidente o una enfermedad degenerativa producen dolor agudo e incapacidad para hacer las actividades diarias, en estos casos son necesarias unas sesiones de fisioterapia para restablecer la zona afectada, tratar la inflamación y quitar el dolor.

Las lesiones que tratamos:
Recuperación de lesiones: esguinces, luxaciones, tendinitis, contracturas musculares
Dolor de espalda y síndromes asociados: lumbalgias, dorsalgias, cervicalgia, ciática , hernia o protusion discal , cefaleas, síndrome del dolor miofascial.
Especial embarazadas: acondicionamiento y rehabilitación del suelo pélvico 

Nuestro equipo de fisioterapeutas trata el dolor con masaje terapéutico, manipulaciones, técnicas miofasciles, termoterapia y estiramientos pasivos. A medida que el dolor disminuye incorporamos ejercicios terapéuticos y de estabilización de la zona afectada y cuando el dolor desaparece, reanudamos la actividad física, ya que es la única manera de mantener en el tiempo los efectos de la terapia manual y evitar recaídas y futuras lesione

MASAJE MIOFASCIAL Y CADENAS MUSCULARES

La fascia es un tejido conectivo que envuelve los músculos, huesos y articulaciones, vísceras y estructuras nerviosas y vasculares, protegiendo y manteniendo la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tiene.
Al mismo tiempo que separa un compartimento para cada estructura, los une entre sí de forma que todas las fascias del cuerpo están unidas en una “red ininterrumpida”.



La inducción miofascial o liberación miofascial



Es una terapia dirigida a las fascias del cuerpo e inderectamente al resto del aparato locomotor y también al resto de estructuras y vísceras.
Las técnicas miofasciales aprovechan las propiedades coloidales del colágeno para influir en la forma de la fascia. También busca liberar las restricciones que no dejan al colagéno presentar su verdadera estructura.

Éste es capaz de volver a su forma maleable original mediante fuerzas externas, en concreto mediante fuerzas mantenidas de compresión o estiramiento.

El objetivo de las maniobras será eliminar restricciones locales, en el caso de las técnicas superficiales, y la liberación de los componentes colagenosos, lo que se conseguirá con las técnicas profundas.

El paciente lo percibirá como una presión suave de las manos del fisioterapeuta (esto se debe que situamos el contacto para realizar la técnica sobre las fascias más superficiales, situadas a nivel subdérmico) y que se mantiene fija durante un determinado tiempo, imprescindible para inducir esos cambios en el colágeno.



La fascia en resumen es una estructura unificadora, correctora y protectora del cuerpo.